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Si hay una característica que hace que San Cristóbal de la Laguna sea una ciudad con un gran valor arquitectónico es el arquetipo de ciudad territorio.
Se trata del primer ejemplo de ciudad no fortificada, una ciudad cuyo plano fue diseñado como un mapa estelar, en el que se utilizaron instrumentos de navegación marítima y a cordel.
Los puntos de ese mapa imaginario corresponden con puntos particulares de la ciudad. San Cristóbal de la Laguna es una ciudad que simboliza una carta de navegación de la época, cartas que se basaban en el plano estelar.
San Cristóbal de la Laguna fue fundada en 1497 por Alfonso Fernández de Lugo. La última ciudad se establece en las Islas Canarias (primer territorio de ultramar de España) y saca su nombre de un lago poco profundo o de una zona pantanosa (La laguna) drenada en 1837.
Esta ciudad en sus inicios fue considerada como un espacio público en el que cada uno de sus habitantes podía decidir dónde construir.
Comenzaron a construir pequeñas casas alrededor de la Iglesia de la Concepción sin orden alguno.
Esta situación fue regularizada en 1502 en un plano basado en los planos que Leonardo Da Vinci había realizado para la ciudad de Imole y que fue adaptado por el gobernante (Adelantado) para la zona comprendida entre su residencia oficial y la Iglesia.
El barrio histórico de San Cristóbal de La Laguna es un ejemplo de planificación urbana innovador, un importante testimonio universal del concepto de la ciudad - territorio.
Por todo esto y mucho más, el 2 de diciembre de 1999, el Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), le otorgó el título de Patrimonio de la Humanidad.
