Tiene su origen la Fiesta de Sant Sebastià de El Pont de Suert, de la que ahora se celebra el 425 aniversario, en la Cofradía del mismo nombre, que aunque creada en 1503, no se formalizó hasta 1586. Dicha festividad, que se celebra durante los días 19, 20 y 21 de enero, consta de actos religiosos y civiles contemplados en el texto fundacional y los estatutos de la entidad, recogidos en el Llibre Vell de la Cofradía. Sus reglamentos mantienen el espíritu de devoción y culto a Sant Sebastià, de hermandad entre los miembros de la asociación, con ayudas a los más necesitados, cuidado de los enfermos y asistencia a los entierros.
Comienza la fiesta al anochecer del día 19 con la Misa de Vigilia de Sant Sebastià que dará paso a la cena que se celebra en la sede de la cofradía. Ya el día 20, tras el desayuno, tendrá lugar la Misa de Solemnidad de Sant Sebastià y, a continuación, la procesión por las calles del pueblo. Tras concluir el acto religioso, se celebra la comida de cofrades y durante el transcurso de ésta, se entrega al Padre Predicador una perdiz. Al anochecer, antes de la cena, tiene lugar el rosario y la adoración de la reliquia de San Sebastià. El día 21, después del desayuno, se celebra una Eucaristía en recuerdo de los cofrades fallecidos a lo largo del año y, posteriormente, el almuerzo, con la elección de los nuevos priores que serán los encargados de organizar la fiesta el año próximo. Consiste la ceremonia de elección en que los dos priores que han gestionado la Cofradía y organizado la fiesta durante el año, hacen entrega de una bandeja con una manzana roja a los cofrades que serán nuevos priores y éstos, al aceptarla, quedan formalmente nombrados. Luego, tiene lugar la entrega de la manzana a las nuevas prioras, que suelen ser las esposas de los priores recién nombrados. Finaliza la jornada con la cena, última comida ritual con la que concluye la festividad de San Sebastià. La tradición gastronómica se nutre de productos ribagorzanos donde intervienen, entre otros, la girella, un embutido ancestral, tradicional de la cocina de la Cofradía, que es elaborado por un grupo de mujeres voluntarias de El Pont de Suert con la colaboración del cocinero de la Cofradía.
El 19 de octubre de 2010, la Generalitat de Catalunya declaró la Festividad como Fiesta Tradicional de Interés Nacional. El sello reproduce, al fondo, un fragmento del texto fundacional y en primer plano una mano con una manzana roja, simbolizando la entrega a los nuevos priores.