En el escudo de la Comunidad Autónoma de Cantabria encontramos una figura, símbolo del culto solar de los antiguos celtas que poblaron Cantabria en los siglos V y VI a. C.
Esta figura es conocida como Estela, y es frecuente verla en esta tierra reproducida en multitud de objetos, fachadas o utensilios.
Se trata de discos de piedra de hasta dos metros de diámetro que, probablemente, se usaban para señalizar antiguos santuarios o lugares sagrados.
Más tarde, con la llegada de los cristianos, estos las utilizaron para construir sus ermitas, por lo que ciertamente seguirían manteniendo ese carácter sacro.
De todas las encontradas en Cantabria, llaman la atención cinco de ellas de gran tamaño, que se encontraron en el Valle de Buelna.
La más conocida es la Estela de Barros, que es precisamente la que se reproduce en el escudo de Cantabria, fue encontrada en el pueblo de Barros y que hoy día se puede ver en el Parque de las Estelas de la localidad. Esta figura está completa y es la única de todas las que se han recuperado, que conserva el espigón de base clavado en la tierra.
Dentro de la serie Patrimonio Artístico, Correos emite un nuevo sello que se presenta en una hoja bloque con unas características especiales.
La hoja bloque muestra en primer plano la famosa Estela de Barros que está impresa con la técnica en golpe seco, que a través de la presión, deja marcado el papel en relieve.
El sello recoge un detalle de la imagen que aparece en el fondo de la hoja, que muestra alguna de las estelas expuestas en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria, y lleva incrustado polvo de piedra.
Correos sigue contribuyendo a la difusión del patrimonio de nuestro país, que en cada uno de sus rincones, esconde maravillas que tienen que ser conocidas y reconocidas en todo el mundo, como es el caso de las Estelas gigantes de Cantabria, que gracias a esta emisión viajará por el mundo a través de este sello.