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Nacido en el seno de una familia acomodada de Guipúzcoa en el año 1502, se trasladó pronto a Nueva España, concretamente a México, desempeñando diversos cargos administrativos.
Casado con Inés Garcés, fue padre de nueve hijos quedando viudo prematuramente.
Se tiene constancia de que llevó a cabo cierta actividad en el Tribunal de la Inquisición, trabajo que parece ser simultaneó con el patronato de un colegio de españoles que habían creado los padres agustinos.
Como reconocimiento a su trabajo recibió diversas tierras que se sumaron a otras que adquirió a título personal en el territorio de Michoacán.
La expedición que dejó su nombre grabado en la historia de la humanidad, zarpó del Puerto de Navidad el 21 de noviembre de 1564 con Legazpi como capitán general y con instrucciones secretas para cambiar de rumbo hacia las islas San Lázaro. En enero divisaron las islas Ladronas (Marianas) y tomaron posesión de la mayor de ellas, Guam. Bautizaron Leyte como Filipinas en honor al futuro rey Felipe II y a la isla de Mindao como Césarea Karoli.
Recibidos por el cacique Camatuhan y su hijo, régulo de la isla de Samar, desarrollaron labores diplomáticas dando lugar a la fundación, por parte de Legazpi el 8 de abril de 1565, de la isla de San Miguel.
En Cebú encontraría la famosa imagen del Niño Jesús que debía proceder de una expedición anterior.
Posteriormente, en 1570, Legazpi entró en el poblado de Manila, a la que los nativos llamaban Maynilad, enclave musulmán al sur de la isla de Luzón, lugar próspero y comercial.
Tras numerosos enfrentamientos y disputas, el Rajah Matanda entregó Mayniland a López de Legazpi.
El sello dedicado a este gran descubridor, como sus predecesores, está impreso en papel madera y recoge una ilustración de Miguel López de Legazpi junto con otra de las islas que conquistó.
