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Por primera vez se emite un sello que tiene como protagonista a la bandera del Orgullo LGTBI.
La famosa bandera del arcoíris tiene su origen en la ciudad de San Francisco, diseñada por Gilbert Baker, artista y activista de los derechos de los gais a finales de la década de los años 70.
El diseño original tenía ocho colores: rosa, rojo, naranja, amarillo, verde, turquesa, azul y morado.
Hay diferentes ideas sobre el significado de los colores que forman la bandera. Algunas personas los asocian a cada una de las orientaciones sexuales, pero Baker lo pensó de la siguiente manera: rosa, la sexualidad; rojo, la vida; naranja, la salud; amarillo, la luz del sol; verde, la naturaleza; turquesa, la magia y el arte; azul, la serenidad; morado, el espíritu.
En España, el Pasaje Begoña de Torremolinos, se convirtió durante la década de los sesenta y principios de los setenta, sin pretenderlo, en la cuna de los derechos y libertades del colectivo LGTBI.
El atractivo de Torremolinos no sólo eran sus playas y el glamour de sus hoteles, fiestas y clubes nocturnos, sino también su atmósfera de libertad, diversidad y vanguardia. En especial en el Pasaje Begoña, se fue gestando así en un referente absoluto de libertad y respeto a la diversidad. De esta manera el colectivo LGTBI, poco a poco fue conquistando derechos.
El 24 de junio de 1971, una gran redada policial en el Pasaje Begoña supuso un punto de inflexión para el movimiento: multas astronómicas, detenciones y cierre de locales e incluso, la deportación de los turistas que allí se encontraban a sus países de origen.
Declarado Cuna de los Derechos y Libertades por el Parlamento de Andalucía y por el Congreso de los Diputados, este enclave está siendo recuperado y promocionado como lugar de memoria histórica y reclamo turístico y cultural de Torremolinos, de Andalucía y de España.
