Al concluir el Tratado de Paz de Tartu el 2 de febrero de 1920, Rusia reconoció la independencia de la República de Estonia y puso fin a la Guerra de la Independencia. El Tratado de Paz de Tartu abrió la puerta al reconocimiento internacional de Estonia. El Tratado de Paz de Tartu se firmó en Tartu en la calle Aia, Casa No. 35. Las negociaciones comenzaron el 25 de julio de 1919 y duraron hasta el 1 de febrero de 1920, cuando el texto del acuerdo finalmente se puso en papel.
El Tratado de Paz de Tartu fue firmado por Estonia por los miembros de la Asamblea Constituyente Jaan Poska, Ants Piip, Mait Püüman, Julius Seljamaa y el General de División Jaan Soots.
Con el tratado, Rusia reconoció la independencia de Estonia por un tiempo eterno para siempre, retirándose voluntaria y eternamente de todos los derechos soberanos que Rusia había tenido para el pueblo y la tierra de Estonia.
El Tratado fue ratificado por el Soviet Supremo de la Unión Soviética el 4 de febrero y por la Asamblea Constituyente de Estonia el 13 de febrero de 1920.
El acuerdo consta de 20 artículos y contiene no solo la terminación del estado de guerra, sino también artículos sobre el reconocimiento del estado de Estonia en materia de política fronteriza, de seguridad, económica, social y de tráfico.