Con la nueva Ley el 18 de marzo de 1966, ser creó la moneda de 100 pesetas en Plata.
Hacía mas de 30 años que solo se acuñaban monedas en metales no preciosos. Este ambicioso proyecto tenía la intención de prestigiar nuestra peseta ante todas las naciones europeas, intentando equipararnos al resto de los países de nuestro entorno.
Pero las estructuras monetarias y económicas de Occidente estaban cambiando. Cada vez mas, la moneda era un elemento representativo de la riqueza de un país, pero carente de valor entre el nominal y el del metal precioso, por lo que podemos asegurar que fue España el último país occidental que acuñó moneda circulante en Plata, dejando de acuñarla en 1970 mientras que el resto de países fue sobre el año 1967.