La investigación científica en las regiones polares resulta especialmente relevante por la trascendencia global de los procesos y los descubrimientos que tienen lugar en ellas. El Comité Polar Español (CPE) es la autoridad española encargada de coordinar las actividades españolas de investigación, desarrollo e innovación en las zonas polares.
Las bases antárticas españolas y los buques oceanográficos son las infraestructuras que tiene España para el apoyo y desarrollo de la investigación polar.
La BAE Juan Carlos I, gestionada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), fue abierta en enero de 1988. Está situada en la Isla Livingston (Shetland del Sur)
A finales de 1989 y principios de 1990, se instaló en la isla de Decepción el entonces refugio militar, hoy la Base Antártica Española (BAE) “Gabriel de Castilla”. Está gestionada por el Ejército de Tierra y se encuentra a unas 20 millas de navegación de la BAE Juan Carlos I.
El apoyo logístico lo realiza desde 1991 el buque de investigación oceanográfica Hespérides, inicialmente apoyado por el Las Palmas, ambos de la Armada española, hasta la retirada de éste último, lugar que ha sido ocupado por el buque Oceanográfico "Sarmiento de Gamboa" del CSIC.
La campaña antártica española constituye un modelo de cooperación entre diferentes instituciones públicas y privadas al servicio de la I+D+I.