WCK ha servido más de 60 millones de comidas frescas a personas afectadas por desastres naturales y otras crisis a nivel mundial. WCK fortalece la seguridad alimentaria y nutricional por medio de programas de resiliencia que capacitan a chefs y cocineros escolares, promueven prácticas de cocina limpia y ofrecen apoyo financiero directo a pequeños agricultores, pescadores, agronegocios y asociaciones, así como también brindando oportunidades de capacitación y creación de redes.
Uno de los lemas de la organización es que la comida es la forma más rápida de reconstruir el sentido de comunidad cuando éste ha sido destruido por algún motivo. Cocinar y comer juntos, es lo que hace humanos.
Se hacen llamar “socorristas de alimentos”. La urgencia en la emergencia es su seña de identidad. Actuar de forma rápida es esencial para minimizar los daños.